La educación teológica

Es fundamental tanto para líderes como para laicos comprometidos, ya que proporciona una base sólida en la interpretación de las escrituras y la aplicación de principios cristianos en la vida diaria. Para los líderes de la iglesia, una formación teológica profunda les permite guiar con sabiduría y compasión, responder a dudas y desafíos de la congregación, y fomentar un crecimiento espiritual genuino.
Estos líderes, al entender el contexto pueden ofrecer enseñanzas relevantes y crear un ambiente de confianza e integridad.